miércoles, 22 de abril de 2009

esta vez, no regalaré ni una foto

Con los dedos corriendo por el teclado intento, una vez más, no escaparme. Ser libre. ¡dejarme de joder de una maldita vez! y simplemente ser yo misma; pequeño dilema. Multicolor de emociones que me recorren como infinitas garras. Ser yo misma y la negación constante. I want to live like common people.. machaco en mi cabeza; la poca paciencia que me queda para conmigo y la intolerancia de este mudo. Sólo con desearlo me vuelvo rara. Quiero levantarme en la mañana y bajar la basura; sin residuos que me impacten; comer y echar a andar algún sueño sin por ello tragar ansiedades y dejar el plato sin tocar; quiero volver a leer el periódico y tomar un café o mate sin perder la memoria, y pagar la cuenta y cerrar mi vida sin sentirme una cucaracha; lavar la ropa sin llorar mientras veo girar mis trapos; bañarme sin que mi piel vuelva excitarse y perder otros veinte minutos mientras me masturbo pensando en la delicia de la carne y las tristezas del alma; comer unas patatas no por ser ajena, sólo porque las quiero; o pedir tres tacos para llevar y tragarlos en mi cama sin la punzada de la ausencia. Quiero eso; y todo lo contrario. Inventarme una vida nueva y que laven mi ropa; colgarme una crucecita y caminar por el parque sabiendo que esa también soy yo, y no morirme por no serlo. Quiero cachondearlo sin pedir su teléfono, en silencio y con los ojos vendados. Quiero perderme en las esquinas y saber que soy libre, que nadie me espera, que las explicaciones son siempre excusas de los tiempos que no deseo compartir, que no se me antoja. Quiero reírme de ella que me clavó sus puñales y ahora me da pena verla salir del mercado, tan guapa y tan triste. Quiero reventarme contra la pared y pedirme perdón. Tocarme con una pluma y no llegar al orgasmo; entristecerme por eso y llorar mientras vuelvo a masturbarme. No quiero perder mi ser masculino y me baja la regla cada diez días, y vuelvo a odiarme por ser mujer y mis ovarios me piden tregua, y les doy tregua y me piden sexo y me piden fecundidad y les di fecundidad y me piden más.. siempre me piden más... ¿y yo? ¿qué me pido yo? ¿cuál yo? y que debo ya partir, siempre partir (partirme a la mitad y partir de salir otro juego macabro de la atroz licuadora del lenguaje), rumbo al metro, nuevamente a tratar de ser yo o mi espectro, porque nunca sabré con que cara me apareceré en su casa, cuando minutos antes de entrar debatí en silencio la sonrisa que llevaría y aún así no tengo ni idea qué saldrá de mi, lo que haré...; me siento atrapada, sin libertad, cuando es lo que me sobra. ¡No sé, puta madre, no sé qué carajos hacer con tanta libertad!

lunes, 20 de abril de 2009

entre palabras


Entre las sombras que me devuelven los días, aparecen tus ojos como rayos de sol. El tiempo, eterno devenir, me enfrenta a mi propio rostro. Con miedo, dejando de ser temeraria, intento tocar tu mano. Siento tu piel suave; me devuelves una sonrisa. ¿Cómo hacer para no temer perderte entre los laberintos...? No pretendo retenerte con artilugios de domingos, ni con sueños rotos, ni con vestidos de calle, ni tampoco en con mis bragas ¿cómo ser yo misma, realmente, si me muero de miedo aunque ande balbuceando la valentía en cada café que me tomo? Pronuncio toscas mis palabras en la resaca de ti; beso tus labios y tu aliento me regala un soplo de vida.
¿Será cierto, indago, que me enamoraré de ti?