martes, 21 de febrero de 2012

Espejo

¿Dónde yace esa línea curva y misteriosa, el límite perfecto entre el individuo y el mundo? Dónde se esconde la llave que me permite entrar y salir sin daños como un hada del bosque, vaporosa de vestidos ligeros enmarañada entre las ramas?

¿De que manera se unen los mundos terrestres y de los cielos; logrando ser mujer en piel de hombre, su sueños y fantasías, llenándolo de empatía y néctar divino y regresar a mi centro?

O tal vez ser tú, la otra niña, la mitad de mi, sin por ello cargar tu peso, sin mido, sin el deberde cuidarte…

¿Dónde está esa cuerda invisible entre lo cultural y lo psicológico, lo biológico y lo cósmico…?

Se pierde, se une, se encuentra. La extravío.

Y mientras tanto... tu preguntas.

Y yo respondo; sin embargo ya no sé quien soy.

La putada de la vida es que va en tiempo real, y no se puede andar editándola.