martes, 4 de agosto de 2009

Otro café

Otro café. No pienso desayunar ni huevos, ni pan, ni jugo de naranja. Tampoco extraño las quesadillas de tortilla azul, ni los taco de barbacoa tan bueno para la cruda. No. Sólo otro café. Ni fruta, ni galletas, ni trozo de queso. No.
Un café. Escribir y un café.
¿Es mucho lo que pido?
La vida puede ser un infierno si lo cotidiano está en caos. Tan vulgar como la costumbre y tan difícil de cambiar.
¡Otro café, por favor!