lunes, 3 de diciembre de 2012

Decidir

Son pocas las veces que en la vida existen momentos perfectos, instantes mágicos en donde tenemos todo ordenado tal y como deseamos o hubiéramos esperado que sean. La mayor parte del tiempo las circunstancias van por su propia cuenta, abriendo paso, corriendo salvajes con fuerza, y es así que vivimos alegrías, desgracias, encuentros y desencuentros, esperanzas y fracasos, aún sin que nosotros sepamos exactamente cómo y cuándo pasó todo. La vida pone y quita a su antojo. ¡Claro que también tenemos opciones!, por supuesto, lo que hacemos frente a estas variables es lo que podemos decidir y esto es lo que nos hace ser quienes somos.

Es importante, y más en estos tiempos de rabia y desconcierto saber respirar. Tomarnos un espacio de paz y armonía, un instante o los que hagan falta, para saber quiénes somos, qué queremos, hacia dónde vamos. Después, y sólo después, ver el cómo; primero elegir los camino. Por orden. Conectar con nuestro interior y no temer hacerlo. Es lo único que puede salvarnos. ¿Salvarnos de qué?, de saber que estamos haciendo lo correcto. ¿Y qué es lo “correcto”? aquello que deseamos llevar a cabo y que nace del amor de nuestro corazón. El miedo a equivocarnos, o a no tomar las decisiones acertadas es como una grieta. Al principio parece que que no pasa nada, pero luego va haciendo presión y más presión -y sin darnos cuenta- un día se apodera de nuestra parcela y ¡allí está!, reinando el cabrito del miedo como el mejor. No. El miedo no. El miedo es el enemigo de la felicidad y la salud. El miedo es para someter a las víctimas, nunca de él puede surgir vida y esperanza, amor, alegría y risas. El miedo es el enemigo al que nunca hay que dejar ganar. El amor y las ganas, ¡nuestra mejor arma!

lunes, 26 de noviembre de 2012

De los paraísos, y otras fantasías

¡Cuantas cartas de amor te he escrito en el aire!, mientras las hojas se escurren entre los instantes que no volverán. Vos seguís tan distante, tan frío, que no hallo la forma de acercarme... y sin embargo con sólo un gesto tuyo la fortaleza se derrumbaría; y el castillo se vuelve a armar. Sí, pero eso sucede sólo en el aire, donde lo intangible es posible, la libertad es auténtica y el tiempo no juega a las matatenas. Vos lo sabés y por ello te rehusás.

Esta vez, ni la valentía podría salvarnos. La sangre lo ha impregnado todo; no queda espacio para amar... y sin embargo sigo recordando lo que me prometiste. ¿Ignorabas quién eras? ¿Creíste, realmente, que podías darme aquello que no tenías? ¡Que inocentes y tristes somos, cuando el amor nos ata a la cama y nos hace amanecer de placer! ¡Cuan grande nos creemos! Ingenuidad y arrogancia exhibida para amar. ¡Dios mío, cuanta fealdad percibo!
A pesar de todo, no hay rencores que recordar; si me hubiera ofendido, quizás entendería mejor. Mas el amor no se marchita porque tú lo mandes.
Las mentiras nos han ahogado. Ahora que estamos muertos, me pregunto ¿existirá una verdad que nos haga resucitar?
Lejos, en otros mares, busco un alma donde descansar.

Mía


Si lo quieres, hazlo.
Si lo sueñas, dilo,
si lo deseas, gímelo.
No te detengas...
hoy quito las amarras de mi espíritu; seré libre.
Lanzaré mi barca,
andaré los caminos y surcaré los mares;
no volveré a temerme,
ni tú, ni nadie podrá dañarme. Lo comprendo. ¡Por fin lo hago!
Soy yo la crea los mundos, ¡soy soy!, y tanto que deseaba que lo vieras, que me reconozcas.. ¿y para qué?
¡Hoy vuelvo a abrir mis ojos!
No te detengas, jamás...
Tú que me lees, lo sabes. Debes hacerlo.
Ser tu mismo. No hay más opción... lo otro,
lo otro no existe.
Es una falacia.

lunes, 22 de octubre de 2012

¿Qué...?

Exhibidos como pescados  en los congelados.
Expuestos. Desnudos.
Maniquís donde elegir quién ser, según el atuendo;
y no viceversa.
Vacío.
Tanto vacío que comienzo a sentirme llena.
Vulnerables al miedo.
Prefiero vivir cayendo que no vivir. (Slogan Coca Cola).
¿Y vos? No contestás.
¡Claro si todavía no pregunto!
hay veces que no es necesario,
otras imprescindible.

Vivir. Solo se trata de hacerlo.
¡Cuántas ganas, cuánta vida!
todavía no he muerto.
Me salgo del hielo, tanto frío me congela el alma.

Allá afuera está la otra cara del mundo
-y aunque no parezca-
nosotros somos amigos.

lunes, 8 de octubre de 2012

Trastienda


Siempre es igual.
... después, sólo después, cuando ya es tarde, cuando ya no hay metro, ni autobús que nos lleve, ni barcos zarpando en los puertos, ni aviones listos para el despegue; tampoco gasolina para el coche, ni helicópteros en la azotea, y los pies ya están cansados.. es entonces cuando te das cuenta que a lo mejor había algo más detrás de la cortina.
Siempre. Insisto, es igual.

domingo, 7 de octubre de 2012

Benditas letras


Precios que no pagaré.
No tengo motivos para hacerlo.
Como me hartan los discursos retrógrados, amargados y faltos de inteligencia.
Cuánto me aburro, dios mío ¡cuánto! Y sin embargo algunos pagan por oírlos.
Silencio. Esta tarde suave de domingo, silencio. Saldré a dar un paseo sin preguntar.
Y tal vez, con suerte algún día, esas letras saldrán de mi oscuridad.  

lunes, 1 de octubre de 2012

Esta tarde

Cuando la ventana se abre y el viento fresco entra, comprendo la importancia de estar vivos. No hay tiempo para tener miedo ni paralizarse, es hora de movernos.

jueves, 20 de septiembre de 2012

De mi hermana, Desfragmentada.


Aprieta sus dientes y respira profundo.
Saca dinero, sólo pagará su café. Se despide y se marcha.
Ella lo imaginó diferente, sin embargo... uno jamás es otra persona que no haya soñado ser. La vida es terca.
Subió al metro llorando. "Mañana no será como hoy", se conformó pensando; se sentó y bajó en la estación donde acudiría a las oficinas burocráticas. "Todo contínua, nada se detiene", musitó mientras enjuagaba la última lágrima y pintaba una sonrisa en su rostro...
Ella sabía que todo iría mejor. Es el destino del que experimenta; del que hace alquimia.


lunes, 17 de septiembre de 2012

Hoy

Vivir. Amar. Sentir. No detenerme nunca.

Sin miedo.

Mis letras en la calle. En tu boca. En mis sábanas.

Mis ganas jamás detenidas.
Mis ojos frente al espejo;

tus manos en mis pecas,

constelaciones, las llamas.

Tiemblo y tus dedos se vuelven tibios.

No escribir para vos, para mi, para nadie. Solo escribir y flotar entre las letras que nos atrevemos a mencionar en silencio y gemidos, sin pronunciar palabras. Me hablas al oído, a penas perceptible... todo tan tuyo, tan mío, tan especial.

Hoy.

Sólo hoy.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Conversaban las diosas...

De todos los poderes, el tuyo es el creativo, le dijo a la Diosa Beluxta, cerrando con llave la puerta de su jaula.

-¿Entonces por qué me encierras? ¡Eres una bruja!- exclamó la diosa joven con su voz marcada por la furia y resentimiento.

-No lo soy, se defendió serenamente la carcelera. Algún día lo entenderás, y entonces lucharemos juntas, respondió la imaginación, mientras se alejaba…

jueves, 2 de agosto de 2012

Minifragmento

Vertiginoso.
El tiempo se hace humo entre las caladas de tabaco, los gin tónics bebidos y aquellos que nos prometimos.
No hay pendientes; sólo deseo de encuentro.
Nada queda en el aire; sino las ganas de vivir.
Corriendo y escribiendo en tiempo real. Viviendo sin ediciones.
Lo sé. También tú.
Tan real como la fantasía de estar vivos.

jueves, 26 de julio de 2012

Desfragmentada


Nació Desfragmentada el 24 de julio, en Ciudad de México después de un gemido largo y completo... Electrizada por la energía recibida no sólo durante esa noche, sino en todo el viaje, Desfragmentada abrió sus páginas. Sus letras se dejaron acariciar en su profunda y abismal Ciudad. Alegre y nostálgica entregó su sabor agridulce para que todos pudieran conocerla, tenerla; tocarla. Algunos amarán Desfragmentada, otro pensarán en lo sórdido y lo viscoso, Ella deseará conocerlos todo.
Dicen las lenguas con sabor a tequila y vino de la colonia Roma, que esa noche la madre temblaba al salir de casa, pero que al llegar al refugio de letras, amigos y vinos abrió su garganta cual dragón voraz y no hubo ningún temor que la tocara. Arropada por sus amigos y seres más queridos, la madre parió fragmentos. Témoris Grecko y Alexa Carughi, lavaron la sangre del parto, arrebozando y coronando a la recién nacida.
Ahora, ella está en sus manos. Comenten, jueguen, rían, lloren follen... exploren!
¡Sueño con leerlos!


martes, 22 de mayo de 2012

Para vos



¿Después del huracán qué queda?, es la pregunta que retumba en mi cabeza una y otra vez. Después del huracán no queda nada es una de las respuestas más ligeras que he escuchado, y por ello mismo de las más vulgares. Mentira. Después del huracán queda; y mucho. No hace falta abrir la imaginación, si no simplemente recordar que al día de hoy, por ejemplo, Katrina aún resuena en nuestra memoria, en la literatura y la música de New Orleans, en el aire que se respira, en todo. Así que nada, tampoco es la respuesta, en todo caso quedarán los restos de lo que fue. Sin embargo esto tampoco me satisface, pues cuando un huracán, tsunami, terremoto o cualquier cambio brusco de la naturaleza sucede, no sólo quedan restos de la antigua ciudad, civilización o estado, si no que también allí mismo se producen procesos nuevos: descomposición, tristeza, muerte, destrucción, como también solidaridad, hermandad de quienes antes ni giraban la cabeza a verte a los ojos, en pocas palabras: brota una nueva forma de vida. Toma elementos del pasado y los mezcla con el presente, y aun sin -porque la vida es así: va libre por su camino, fluye- se conjura un rumbo entrelazado, mezclado; distinto. Un nuevo futuro viene por delante.
Después de la catástofre, una vez superado el dolor, la pérdida, el miedo, la incertidumbre… después de todo ello viene el trabajo. Construir. Poder limpiar lo que es importante de lo que ya no sirve, lo que se puede reparar, reconstruir o conservar, de lo que realmente vale la pena deshacerse. No es tarea fácil; parece más sencilla de lo que en verdad es. Clasificar lo importante es una habilidad y una necesidad; saber hacerlo un don que se aprende a fuerza de experiencia. Y así con las manos llenas, minutos, días, horas, semanas, meses, trabajamos en organizar.

Mientas tanto, por otro lado… acecha el lobo. El tiempo que no para. Él sigue su curso, abriéndose paso; no importa realmente qué estés haciendo, el tiempo es igual para todos; aunque –y aquí la paradoja de todo esto- cada uno de nosotros lo vimos a nuestra medida y ¡Oh Dios mío!, ¿cómo es esto posible?  tan real como la realidad misma y sin embargo tan subjetivo, particular y experimental que prefiero reírme antes que permitirme sentir el miedo recorriendo mis venas.

y después…

Un día, soleado, nublado, noche estrellada, oscura, en un instante cae la ficha. Levantamos la cabeza y tomamos conciencia dónde estamos, qué queremos, quienes somos; tal vez siquiera entenderlo. Sintiendo esa ansiedad ancestral de quienes buscamos insaciablemente una gota de verdad para beber de ella y calmar y un poco el cansancio. Con la tranquilidad de que todo será diferente. Y así, como cartílagos de nuestro propio destino, sin independencia y con libertad, nos movemos hacia su encuentro. Creyendo que sabemos algo, suponiendo razones, criterios, lógicas…
Todo será diferente.

El huracán arrasó.
Mi cabello sigue volando al viento. ¡Míralo bien!

No me he ido.

jueves, 29 de marzo de 2012

Decidir.

Decidir es un trabajo. Como tal conlleva responsabilidad y la tarea de hacerlo diario.
Requiere alegría, ganas y mucho, mucho esfuerzo. Sin embargo, este trabajo tiene algo especial que en estos tiempos tanto necesitamos:
Sí alcanza para llegar a fin de mes!
Te hace más libre, más fuerte, más grande!
Este trabajo te acerca a quienes amas y ayudas a quienes te necesitan para cumplir sus tareas diarias.
Este trabajo es tuyo, no debes pelearlo; nadie puede quitártelo.
Te formará profesionalmente y serás el mejor y único en tu área: Serás vos mismo.
Puedes incorporarte cuando quieras!
Procura faltar lo menos posible y no te tomes vacaciones!! Es para toda la vida!

Este trabajo se llama amar, tener paciencia con los seres amados, ser compasivo, perdonar, no juzgar y tener altas y largas ganas de ser feliz y pasarla en grande!!

Conserva tu mirada positiva. Que no se enturbie por el desánimo.

Empieza hoy! Es un buen día!

Y considérate afortunado...!

martes, 21 de febrero de 2012

Espejo

¿Dónde yace esa línea curva y misteriosa, el límite perfecto entre el individuo y el mundo? Dónde se esconde la llave que me permite entrar y salir sin daños como un hada del bosque, vaporosa de vestidos ligeros enmarañada entre las ramas?

¿De que manera se unen los mundos terrestres y de los cielos; logrando ser mujer en piel de hombre, su sueños y fantasías, llenándolo de empatía y néctar divino y regresar a mi centro?

O tal vez ser tú, la otra niña, la mitad de mi, sin por ello cargar tu peso, sin mido, sin el deberde cuidarte…

¿Dónde está esa cuerda invisible entre lo cultural y lo psicológico, lo biológico y lo cósmico…?

Se pierde, se une, se encuentra. La extravío.

Y mientras tanto... tu preguntas.

Y yo respondo; sin embargo ya no sé quien soy.

La putada de la vida es que va en tiempo real, y no se puede andar editándola.

martes, 7 de febrero de 2012

Cambio

Esta vez no quiero más.
No sé si es él o yo,
o la combinación
o ninguno.
No me importa.
No sé si es justo,
equitativo
vulgar,
valiente o cobarde...
no lo sé;
y no me importa.
Lo único que deseo es salir,
ser yo,
no temerme más
y sonreír con el alma abierta
a quien quiera verme
y me desee libre para amar.

sábado, 4 de febrero de 2012

Confesión de sábado

Quiero un héroe,

no importa si es azul amarillo,

si tiene en forma de astronauta o cartero

no fijo en los zapatos, ni lo culto

tampoco miro el color de su ajuar.


Me gusta el verde, el lila

el rojo

acepto el negro.

Tampoco importa si su cabello es melena al viento

o pinta canas

podría ser que ni siquiera tuviera.


Anhelo un héroe que no pretenda ser estatua

que no coma de rutina

ni glorias pasadas.

Deseo un héroe que de cobardía no hable

a pesar del miedo que tenga al desearme,

y que sea valiente para quedarse.

Necesito que sus ojos me enseñen a galopar

y que sepa decirme dónde y cuándo debo frenar

aunque lo más probable sea que no lo pueda escuchar.


Quiero que me cuide, sin hacerme débil

que me excite sin quemar

enamorarme de él, aún sin saberlo.


Necesito un héroe

No me fijo en si viene en forma de cepillo de dientes

o trajes de amar;

sólo reparo en su mirada a la hora de estar.


Quiero un héroe,

y no sé donde lo puedo hallar.


Algunas voces gritan “busca en tu corazón...”

no hablo de ese tipo de amor;

si no del otro, del que es de a dos.


Busco un héroe,

avisarme si saben de alguien

que tenga tenga tiempo y talento

para esta misión.