jueves, 20 de enero de 2011

Comida casera

“Mete el arroz en la cacerola, mientras descuartizas el pollo”, anunciaba la receta descargada de Interntet. Una de las dos acciones fue la que sí hice. La otra la dejé para el postre.
-Con canela, sabe mejor.
… “Arroz con leche me quiero casar, con una señorita de san Nicolás, que sepa...”
¿Qué sepa... ¿qué? pregunté con los ojos bien abiertos en el silencio de la mañana. Mi abuela ya no contestó. Hace cuatro años que responde sólo en mi cabeza, desde que murió en el mundo terrenal. Ahora creo que mis charlas son aún mejores que antes. -Dime abuela, murmullo a solas en y me cebo un un mate frío, … ¿A poco no te parece más importante que la Señorita de San Nicolás que se quiere casar sepa follar? Sí, ya sé además de coser (o cocer) o ambas.... me respondo casi al unísono cuando termino de formular la pregunta.
Sí, contesta mi abuela; rotunda. Tal vez la “otra abuela” hubiera dicho que no, quizás sólo por pudor, pero esta mi abuela, la que ha trabajo en forjarme quien soy, esta mañana me contesta, -Sí, tenés razón, y añade cantando... “que sepa reír, que sepa hablar, que sepa abrir las piernas para ir a follar”...
Así, siguiendo las lineas ortodoxas de las recomendaciones de la abuela, os recomiendo tener algunos congelados en la nevera por si la hora de la comida llega y no has podido descuartizar el pollo... pero eso con un par de buenos orgasmos como tentempié...