miércoles, 8 de septiembre de 2010

Caída

Caída libre. Esperan los hados obscuros verme estrellada. Y yo sostengo mi vuelo para no caer, para no volver a hundirme.
¿Cuántas batalles -me pregunto- deberé discurrir, para que por fin un día culmine la guerra y lleguen las horas de paz? ¿Cuánto más tiempo he de perder buscando aquello que sé que no me hace feliz? Sospecho que muy poco. Mis tiempos se acotan como los días de otoño e imagino mis tardes liberada de ellos.
Atardece cada vez más temprano; y yo que sueño vivir siempre en verano...