Caída libre. Esperan los hados obscuros verme estrellada. Y yo sostengo mi vuelo para no caer, para no volver a hundirme.
¿Cuántas batalles -me pregunto- deberé discurrir, para que por fin un día culmine la guerra y lleguen las horas de paz? ¿Cuánto más tiempo he de perder buscando aquello que sé que no me hace feliz? Sospecho que muy poco. Mis tiempos se acotan como los días de otoño e imagino mis tardes liberada de ellos.
Atardece cada vez más temprano; y yo que sueño vivir siempre en verano...
Tu no has de caer jamás, mi querida Edecan. Tu fuerza y tu humanidad te sostienen. Mi más sincera enhorabuena por el espectáculo que teneis organizado en la Cueva del Bolero. Me entusiasmó.
ResponderEliminarMil besos
Amanda
Es sólo el vertigo...
ResponderEliminarGracias, hermosa! Un besote
No tengo el gusto de conocerte, pero sospecho que eres una mujer muy fuerte.
ResponderEliminarSaludos, y continùo revisando tu blog