lunes, 18 de abril de 2011

México

Me dueles, México; y no sé cómo decírtelo. A la distancia todo se ve tan nebuloso, tan lejano y sin embrago no existe mañana en que me levante y no te piense. Me duelen tus heridas, tu sangre derramada durante tanto, tanto tiempo. Tus silencios dolorosos hasta el asco. Me lastiman tus verdades a medias, tus tiempos, tu alegría e inocencia.
Me dueles, México, y no sé cuándo podré volver a verte con tu colorido, tu magia, tu festejos a piel abierta.
Me dueles y no sé qué hacer para curarlo.