lunes, 20 de abril de 2009

entre palabras


Entre las sombras que me devuelven los días, aparecen tus ojos como rayos de sol. El tiempo, eterno devenir, me enfrenta a mi propio rostro. Con miedo, dejando de ser temeraria, intento tocar tu mano. Siento tu piel suave; me devuelves una sonrisa. ¿Cómo hacer para no temer perderte entre los laberintos...? No pretendo retenerte con artilugios de domingos, ni con sueños rotos, ni con vestidos de calle, ni tampoco en con mis bragas ¿cómo ser yo misma, realmente, si me muero de miedo aunque ande balbuceando la valentía en cada café que me tomo? Pronuncio toscas mis palabras en la resaca de ti; beso tus labios y tu aliento me regala un soplo de vida.
¿Será cierto, indago, que me enamoraré de ti?

4 comentarios:

  1. El dilema del amor ser uno mismo , o por amor ser otro , ¿se vale ser lo que sea con tal de permanecer en la esencia del otro?

    ResponderEliminar
  2. se vale amar o creer que uno ama, o tan sólo soñar que lo hacemos; al final del camino no hay más respuestas que el amor que hayas entregado o recibido en tu vida; en todo caso si hubiera otras.. ¿de qué hubiera servido permanecer vivos?

    ResponderEliminar
  3. Sirve un te quiero para atravesar el muro del miedo?
    Lee mis labios, tras de mi no hay nada, tan solo la sombra que se esconde de tu luz.

    ResponderEliminar
  4. un te quiero de tus labios es un bálsamo en mi camino, cariño

    ResponderEliminar