domingo, 31 de enero de 2010

Sin imágenes

Después pensé si sería cierto aquello que soñé. Sus manos recorriendo mi cuerpo, su lengua clavada en mi oído, susurrando palabras. Cerré mis ojos y deseé volver a sentirlo, su fálico sexo atravesándome sus manos apretadas en mi clítoris, su boca succionando. Quise fantasearlo, y ni para masturbarme alcanzó su imagen. Volví a perderlo entre las sábanas de olvido y mentiras exhaustas. Así, fui haciéndome a la idea, de la despedida. Del desencuentro.

(me he quedado ya sin imágenes...)

2 comentarios:

  1. HOLA!!! paseàndome por aqui. supongo que has estado muy ocupada. te enviè el texto del primer encuentro del taller. tno sè si esperas que concluya con el resto. por ahora, debo darme a esa tarea ya que, escuela y chamba... apenas me alcanza para pensar un poco en silencio, en la comodidad de mi alcohoba. En cuanto a tu entrada, me sucede lo mismo: quiero traer a mi mente la imagen del ser amado, y de repente, se desvanece. Y mis sàbanas estàn frìas.

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  2. ya sabes que las palabras a menudo son más poderosas que las imágenes

    te abrazo con fuerza

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