viernes, 2 de julio de 2010

Diablo alado

Dragón de mis entrañas efervescentes no dejes de lamer mis cavernas e intentar robarme. No cedas nunca a tu deseo de provocarme. No abandones tus ganas de despojarme de mis cadenas.
Dragón de alas negras que me roba para tragarme en el espejo; arranca tú, mis pezones erguidos y vuélveme tu ansia.
Dragón endiablado, poseéme y devora mi alma. Conviérteme en deseo derramado.
Sólo así seré tuya. Sólo así seré libre.

3 comentarios:

  1. No lo habìa leìdo. Comparto con Hugo el tèrmino "rico". Puedo agregar: provocador, incitador, despertador de sueños y deseos profundos, tan profundos, que se vuelven oscuros y "pecaminosos" para ojos ajenos reprimidos, temerosos del què diràn. no hay que tener miedo, hay que dejarse llevar... volan con las alas del otro.

    saludos!!!

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