jueves, 20 de septiembre de 2012

De mi hermana, Desfragmentada.


Aprieta sus dientes y respira profundo.
Saca dinero, sólo pagará su café. Se despide y se marcha.
Ella lo imaginó diferente, sin embargo... uno jamás es otra persona que no haya soñado ser. La vida es terca.
Subió al metro llorando. "Mañana no será como hoy", se conformó pensando; se sentó y bajó en la estación donde acudiría a las oficinas burocráticas. "Todo contínua, nada se detiene", musitó mientras enjuagaba la última lágrima y pintaba una sonrisa en su rostro...
Ella sabía que todo iría mejor. Es el destino del que experimenta; del que hace alquimia.


3 comentarios:

  1. Esa manera tan tuya, tan propia de escribir...que relatando algo tan personal ocasionas que uno lo viva como si estuviese ahí sentado, al lado de tu hermana.

    Todo irá bien, la alquimia nunca falla.

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    1. Gracias Metrópolis por la honestidad de tus palabras y la fuerza que conllevan...

      La suerte del principiante no puede fallar! Así es esto...

      Besos de viernes!

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  2. bello relato. muy buena manera de expresarte.

    mis felicitaciones.

    saludos

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